Desde la justicia se argumentó que la causa en su contra prescribió debido al tiempo transcurrido, pero la querella apelará la decisión tomada.
La resolución del femicidio de Zulma Malvar, a mas de cuatro años de haber sucedido, cada vez se aleja más, pues la justicia sobreseyó a una figura clave.
Se trata del médico cirujano que estuvo en la escena del crimen sacando fotos del cuerpo de la médica. Un profesional que, durante ese tiempo, prestaba servicios en el hospital distrital de San Julián.
Este cirujano, sobre quien ya pesaban antecedentes por amenazas, coacción y tenencia de armas, apareció en la casa de Malvar minutos después de su muerte.
En su declaración desde Mendoza, lugar donde reside, involucró al fiscal Alejandro Victoria al decir que él recibió las imágenes que tomó, y luego de pasarlas las borró.
La justicia ordenó una prueba de ADN, que determinó que su sangre no era compatible con la que se encontró en lo de Zulma.
Desde la querella impugnaron la muestra ya que consideraron fue manipulada en en el trayecto de Mendoza a Santa Cruz.
El médico cirujano también tuvo una causa en su contra por violación de secreto vinculada al registro fotográfico que realizó poco tiempo después del femicidio.
Sin embargo, cuando fue indagado dijo que no contaba con el celular y no recuerda si lo había vendido o perdido.
Todo parecía indicar que era el sospechoso principal del femicidio, pero la lentitud de la justicia y las argucias del médico conspiraron para que se lo sobreseyera.
La querella afirmó que apelará la resolución tomada.