
El jefe municipal de Río Gallegos, recién reelecto, se pone el traje de referente del peronismo santacruceño y mantendrá un encuentro con sus pares, entre ellos Aldo Aravena, que le ganó al vidalista Fernando Españon en 28 de Noviembre luego su desastrosa gestión.
Luego de las elecciones del último domingo se terminó de configurar el nuevo mapa político de Santa Cruz con una legislatura provincial y los municipios repartidos entre el peronismo y la alianza que encumbró a Claudio Vidal a la gobernación.
Frente al nuevo escenario, los intendentes de Río Gallegos, Pablo Grasso, y El Calafate, Javier Belloni, emergieron como nuevos líderes del peronismo santacruceño.
Según lo informado por El Diario Nuevo Día, uno de ellos, Grasso, fue quien convocó a una reunión en la capital provincial para dialogar con sus pares del peronismo que retuvieron y, en algunos casos como en 28 de Noviembre con Aldo Aravena, que le ganó al vidalista Fernando Españon, recuperaron municipios.
Los municipios donde el peronismo retuvo y recuperó el departamento ejecutivo fueron Río Gallegos, El Calafate, Río Turbio, El Chaltén y 28 de Noviembre.
Los objetivos principales de la reunión son dos: coordinar acciones de cara a solicitar una actualización de la coparticipación provincial y a la campaña del balotaje a favor de Sergio Massa.
Sobre la segunda vuelta, hay un consenso en que la única opción viable para Santa Cruz es que la elección la gane el ministro de Economía, pues solo con él las obras en desarrollo y las inversiones pueden continuar.
Una eventual victoria de Javier Milei, más allá de que sus propuestas radicalizadas no lleguen a puerto ante la perspectiva de que las negociaciones con posibles aliados de cara al balotaje lo moderen, podría complicar severamente las finanzas y obras para la provincia.
Por otro lado, la actualización de la coparticipación se presenta como una necesidad urgente a resolver por la nueva gestión que asumirá el 10 de diciembre, ya que si se posibilita esto las cuentas de los municipios se oxigenarían en un marco de inflación y depreciación monetaria.